¡Sí! Feministas y femeninas

Tantos adjetivos discriminatorios que escuchamos del feminismo: camiona, amachada, lesbiana, mal vestida…. y mucho más. Estas caricaturas de la “Feminista” están lejos de ser reales y hoy lo estamos viviendo una puesta en escena en el actual gobierno de un grupo de mujeres ocupadas por verse lindas, sin dejar de lado su título de FEMINISTAS en mayúscula.

Son mujeres bellas por dentro y por fuera, fuertes, bien paradas, con voz propia, con cuerpo de mujer. 

Ser feminista es lo que ellas nos transmiten: ejercer el principio de igualdad de derechos de las mujeres y los hombres en aspectos sociales: de trato, de salarios, de oportunidades, de reconocimiento de todo tipo de trabajos, privados (doméstico, crianza, cuidados, compartir el trabajo doméstico…) y públicos: ser escuchadas, reconocidas en sus aportes en igualdad, y en sus liderazgos, desde la convicción y la dulzura. 

En los 70 ya hablábamos de liderazgo femenino, con valores y competencias que eran bien distintas al liderazgo masculino, liderazgo que se ejercía mayoritariamente en ese entonces. El liderazgo femenino, por esenciase basaba en los arquetipos femeninos, con valores y competencias como la colaboración, la cooperación, el diálogo, los consensos, toma de decisiones compartidas, la escucha empática, la relevancia de los procesos, entre otros. 

La imagen del ejercicio de la autoridad se asemejaba a una red, una tela de araña, donde el/la líder está en el centro, a diferencia del liderazgo masculino, que es piramidal, donde el/la líder, está en el vértice superior.

En la práctica del ejercicio del liderazgo ejercido por mujeres en los últimos 20 años, donde han accedido en mayor proporción a puestos de poder, no siguieron necesariamente lo predicho y el modelo arácnido anhelado. No era fácil penetrar los espacios de poder masculino, acorazados y bien cuidados. Muchas hicieron una "copia calco", de los modelos y estilos imperantes, incluso en su forma de vestir. 

Y otras se atrevieron a traer al mundo de las organizaciones, un estilo mixto, donde pudieron generar espacios mas horizontales e inclusivos, sin obviar las dificultades a traspasar, tales como: tener que demostrar recurrentemente capacidad para el cargo, hacerse escuchar por sus pares y superiores, enfrentar tratos despectivos en directorios, y por último y no menos importante, controlar sus emociones. 

La presencia cada vez más voluminosa de las mujeres en el mundo laboral, como en sus liderazgos, me imagino que algo ha influido en lo que hoy se pide y se requiere para ser un/a buen líder/eza. En el estudio antes mencionado, lo que se buscaba en puestos ejecutivos era: 1.- flexibilidad, 2.- motivación de equipos, 3.- cumplimiento de metas y objetivos, 4.- visión estratégica del negocio y 5.- buenas relaciones interpersonales. 

4 de de estas 5 características corresponden a cualidades arquitípicamente femeninas: la flexibilidad, la motivación (reconocimiento), cumplimiento de metas, y buenas relaciones interpersonales.  

Las  mujeres tenemos ventajas comparativas para seguir aspirando y ejerciendo una mayor presencia en las líneas de poder y toma decisiones. Hoy el modelo está siendo el ministerio paritario del nuevo gobierno (14 mujeres ministras de un total de 24).

Se puede ejercer liderazgo femenino, sin tener que renegar de rasgos y energías que probablemente se nos ha dado desde que la vida es vida, dada nuestra posibilidad y capacidad de engendrar hijos, de dar vida, de amamantar y cuidar, lo que nos ha permitido escuchar finamente, de intuir, de desarrollar además de la inteligencia racional, (de muestra un botón: manejar muchas variables a la vez, sin perder el foco), inteligencia emocional. 

Y esto también incluye lo que es considerado “superficial” o “banal” como es la preocupación por verse bien, tener un estilo propio y sobre todo ser considerada “bonita”, cosa que no les calza a muchos con lo que debiese ser una mujer poderosa o líder. Bienvenidos estos nuevos comienzos que nos saquen de la estructura de lo que debe o no debe ser. 

¡¡¡Y bienvenidas feministas y femeninas, bellas por dentro y por fuera!!!

Pamela Zahler